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Vestidos maxi
Tanto de día como de noche, nada mejor que un infinito vestido de largo hasta el suelo para presumir de estilo con total naturalidad. Los diseños en tejidos ligeros y con estampados de vivos colores son perfectos tanto para llevar por sí solos en los cálidos días de verano, como para combinar con otras prendas de abrigo en temporadas más frías.
En cualquiera de los casos, ningún armario
está totalmente completo si no dispone de unos cuantos vestidos maxi entre los que elegir. Y es que este tipo de vestidos epitomiza tanto el concepto de feminidad como el de encanto bohemio. Lejos quedaron los días en que los vestidos maxi estaban reservados únicamente a ocasiones especiales. La amplia gama de diseños y tejidos disponible actualmente ha hecho que estos puedan ahora llevarse cualquier día y a cualquier hora. Pero la cosa no se queda ahí, y es que los vestidos maxi, además de ser increíblemente versátiles, quedan bien a todo el mundo, ya que combinan unos cortes de lo más estilizados con unos tejidos generalmente fluidos.
¿Cómo llevar un vestido maxi?
Los vestidos maxi son igual de apropiados para ocasiones formales que para ocasiones más desenfadadas, ya que pueden combinarse con un sinfín de calzado y complementos diferentes. Independientemente de si prefieres los diseños de manga larga, los de tirantes finos, los modelos sin mangas o los diseños con puños en las mangas, las opciones son infinitas. Y no solo en lo que al tipo de manga se refiere. Los vestidos fluidos de raso son perfectos para esas interminables cenas de verano. Por otra parte, si lo que buscas es un modelo lleno de encanto y feminidad, nada mejor que optar por un diseño de flores con volantes. Completa el look con un simple par de sandalias y estarás lista para que todos los presentes se rindan a tus pies. La llegada de la época de festivales suele dar lugar a una búsqueda de prendas cómodas y con estilo con las que estar impecable a la hora de inmortalizar en imágenes esos inolvidables momentos festivaleros. Combina un vestido maxi con un par de botas de estilo informal y una riñonera para conseguir un auténtico look bohemio. Los vestidos de algodón con tirantes finos son, por su parte, una de las mejores opciones a la hora de elegir algo que llevar a la playa sobre tu bikini o bañador. Además, basta con que a esto le añadas un bolso de playa y unas gafas de sol (ambos de grandes dimensiones) para poder pasearte por la arena mientras acaparas todas las miradas. Y, cuando los termómetros bajen, basta con que te pongas por encima tu jersey preferido, lo ciñas a la cintura con la ayuda de un cinturón y pongas el toque final con un par de botas y un bolso bandolera de cuero.
